Voy a ser la letra de tu canción más triste, puedo regalarte mis fantasmas en el parque, mis monstruos abajo de la cama y mis sudorosas pesadillas, para que moldees a tu conveniencia cada fábula que invente en tu espera.
Puedo ser también, pegajoso estribillo popular, el que te cuenta que estamos aquí para encender estrellas y que los sueños se vuelven realidad con el soplar de las velas.
Te voy a contar todas las veces que me perdí en historias que no he vivido, y como me convertí, todos los jueves, en la sonrisa descarada de los que no esperan nada, porque la cobardía ha sido más fuerte que mi deseo adolescente de cambiar el mundo.
Quisiera que entiendas que puedo ser todo, y puedo ser grande, que ardo y desaparezco, que camino y reconstruyo, que soy hoja y que soy viento.
El valor de las veces que me dormí frente a mis complejos me los guardo para mi, igual que las noches que llorando, me dormí rezandole a mis deseos que me convirtieran en un ser alado, para alejarme de tus raíces.
Quisiera ser todo y no ser nada. Una entidad inmaterial y etérea, reemplazablemente imprescindible, jocosamente seria. Alfa y omega.
agosto 08, 2014
Alfa y omega
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario