Carta a mi misma el 4 de mayo de 2016.
No vayas a por ello
Dejalo llegar, deja que te penetre la voz, los sentidos, las histerias
Deja que te abra el pecho y te siembre dudas para dejarte abrazada a la nada
Abrele la puerta y llora
Desnuda el destino de tus palpitaciones
Que te suceda el amor y el pánico
Que te despeine el silencio del ridículo
Que el amor del universo te abrace con sus incertidumbres y sus demonios
No pienses más, que te brillan los ojos, las sonrisas y las pausas ciegas.
Salta, valiente!
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